- Deberías disimular tus ademanes
- Tienes que ir a esa celebración familiar para no quedar mal
- Te vas a quedar solo
- No te abras a las personas, reserva tu intimidad
- Ten cuidado con la gente de la calle, que es muy mala
¡Basta ya!
Es tanta la información tóxica que hemos recibido, una información tan densa, tan pesada que nos genera un estrés innecesario.
Una sensación constante de machaqueo nos posee y un miedo atroz a mostrarnos como somos, a expresarnos libremente.
¡Basta ya de tanto callar!
Vacíate de pensamientos insanos.
Redime de tu vida tantas exigencias. Da fin a tanta necesidad de demostrar a los demás.
No tienes nada que demostrar a nadie.
Para ser feliz, tan solo necesitas estuchar tus necesidades
La necesidad es esa voz bajita, tenue, prudente que emite tu ser interior avisándote de qué es lo más adecuado para ti en este momento de tu vida.
¿Pero sabes cuál es el problema? Estás tan absorto con tus tareas y exigencias:
- Tengo que ir a comprar el pan
- Debo pasarme por la farmacia
- Tengo que hacer la comida
- Debería planchar la ropa y lavar el coche
- No se puede olvidar hoy comprar el regalo de mamá
Te exiges, te exiges, te exiges… ¿Y dónde te quedas tú y tus necesidades?
En el más absoluto olvido.
Dedica unos minutos a diario para cerrar los ojos. Quizás podría ser un buen momento al amanecer o anochecer.
Te invito a que juntos hagamos una breve meditación:
Toma aire por tu nariz y muy lentamente ve soltándolo de nuevo por la nariz. Repítelo varias veces hasta que sientas cómo se van relajando tus hombros, éstos van cayendo suavemente.
Percibe como se calma tu abdomen y poco a poco se van expandiendo.
Visualiza un corazón en tu entrecejo. Obsérvalo detenidamente y déjate sentir la energía amorosa que desprende.
Descubre que en el corazón hay una puerta. Gira el pomo de la puerta y entra:
Observa que hay una bella pradera con muchas flores preciosas de diversos colores. El día está soleado y hay una agradable brisa que sutilmente acaricia tu piel.
Al fondo observas un árbol frondoso, toma asiento en su copa y contempla la riqueza del paisaje. Toma papel y un bolígrafo y escribe “me amo profundamente”.
Observa lo que has escrito. Repítelo varias veces.
Entierra el papel junto a la copa del árbol.
Levántate y acércate a las flores, huele su perfume y disfruta la sensación corporal que dicho aroma produce en tu interior.
Agradecido a esta nueva experiencia que has vivido, acércate a tu corazón, abre la puerta y entra de nuevo felizmente a tu cuerpo.
Toma aire en una inspiración un poco más larga y expulsa el aire despacito.
Poco a poco mueve un poco tu cabeza de lado a lado, mueves tus dedos, tus manos y ve abriendo a tu ritmo tus ojos.
Con este breve ejercicio de meditación, puedes conectar con tus necesidades, centrarte en “el aquí y el ahora”; despojando así tu mente del nocivo bucle de pensamientos tóxicos.
La práctica continuada de la meditación ayuda a prolongar un estado mental saludable.
Necesitas aprender a escuchar tus propias necesidades. Puedes escucharlas de diferentes formas:
- A través de la meditación, logras parar el parloteo mental y conectar con tus necesidades interiores que son realmente profundas como:
-tu necesidad de compartir más momentos con tu pareja
-hablar con esa persona con la que estás distanciado y explicarle tranquilamente tu postura
-o quizás tu necesidad de llorar, ser padre o tener un círculo de amistades más amplio
- A través de tu cuerpo: tu cuerpo emite señales claras de lo que necesitas.
Cada parte de tu cuerpo te habla de lo que estás necesitando.
Por ejemplo: un dolor de garganta que se repite incesantemente puede estar aludiendo a un bloqueo en el 5º chakra de la garganta. Ello avisa de tu necesidad de expresar algo que estás callando.
Lo que callas te daña y tu cuerpo te avisa, para que lo expreses y te liberes.
Te recomiendo la lectura del libro de la maravillosa escritora Louise Hay: «Usted puede sanar su vida».
En este libro encontrarás el mensaje que cada parte de tu cuerpo te transmite. Su lectura te va a enriquecer y permitir iniciar un proceso de escucha de tus necesidades.
Es un libro que te va a aportar calma y te ayudará a conectar con tu paz interior.
En mi historia personal de bullying , he descubierto la importancia de conectar con tus necesidades y atenderlas.
Vivimos a un ritmo demasiado acelerado y tu cuerpo necesita ser escuchado.
Si no escuchas tu cuerpo, la mente gritará
Ese grito mental es equivalente a pensamientos obsesivos, negativos que por ende te proporcionan un interminable bucle de sufrimiento.
Atender tus necesidades no es egoísta. Solo es aprender a amarte y darte esos mimos y atenciones que deseas.
La práctica continuada de ejercicios de respiración nos ayuda a permanecer en el presente.
Los pensamientos tóxicos proceden del pasado y del futuro; por ello la importancia de permanecer en el aquí y el ahora.
La mente te castiga en el momento previo a enfrentarte a una situación que te atormenta.
Visualizas escenas de pánico con diferentes posibilidades negativas que puede sucederte en dicha situación.
Cada escena negativa produce una reacción en tu cuerpo, tu estómago se contrae ante la dificultad de digerir dicha situación.
Si es mucha la tensión que reúnes por enfrentar la situación, tus cervicales se tensarán y comenzaran a molestar.
Si los nervios se apoderan de ti, posiblemente tus intestinos se dinamicen y necesites evacuar urgentemente.
¿Te das cuenta? Lo que tu mente calla, tu cuerpo lo expresa.
Por favor, escucha tu cuerpo para que no se cristalice el bloqueo en algo preocupante.
De ahí la importancia y el poder que tienes para sanar tu cuerpo.
Cuando afrontas la situación atemorizante, compruebas que tus miedos te bloquearon excesivamente. Sin embargo, cuando has vivido finalmente la situación no ha sido tan dramática y dolorosa como tu mente gritaba. Descubre tu verdadero poder y sana tu vida pero sobre todo, “Ámate, por favor”.