El Velo del Olvido es una herramienta espiritual diseñada por el creador para protegernos y permitirnos experimentar el plano dual sin el peso abrumador de las memorias de nuestras vidas anteriores. Esta barrera de olvido es crucial para sostener nuestra existencia en la Tierra, ya que sin ella, podríamos vernos sobrecargados por recuerdos de dolor, sufrimiento o experiencias que disminuirían nuestra frecuencia vibratoria y harían más difícil avanzar espiritualmente en nuestra encarnación actual.

El propósito del velo es garantizar que podamos centrarnos en los desafíos de la vida presente, sin ser arrastrados por las emociones o traumas de vidas pasadas. Si recordáramos cómo morimos, los lazos emocionales que tuvimos o las decisiones que tomamos en otras vidas, podríamos activar miedos, fobias y apegos que nos distraerían de nuestro propósito actual. Un ejemplo de esto sería desarrollar fobias o miedos inexplicables, como el pánico al agua o a volar, que podrían ser reminiscencias de experiencias traumáticas en vidas pasadas. Por ello, el velo nos ayuda a mantener el equilibrio emocional y energético en la encarnación en la 3D.

Sin embargo, con el despertar de conciencia que la humanidad está experimentando en este momento, muchas personas están comenzando a recordar fragmentos de vidas pasadas. Este fenómeno surge porque estamos en un periodo evolutivo en el que el velo del olvido comienza a rasgarse, permitiendo el acceso a información más profunda sobre nuestra alma y su trayecto. Estamos, por lo tanto, en un momento en el que podemos integrar conscientemente esta información pasada para utilizarla como una herramienta de sanación y crecimiento espiritual. La información de vidas pasadas puede ayudarnos a sanar bloqueos, a resolver lecciones kármicas pendientes y a activar nuestra misión de vida, pero también es importante abordar este proceso desde una madurez espiritual.

El trabajo del psicólogo Michael Newton, a través de la regresión hipnótica, nos proporciona una valiosa perspectiva sobre lo que ocurre con las almas entre encarnaciones. Newton dedicó gran parte de su vida a realizar sesiones de regresión con sus pacientes, en las cuales ellos relataban sus experiencias tras la muerte y antes de su reencarnación en la Tierra. Sus descubrimientos sugieren que, después de dejar el cuerpo físico, el alma entra en un estado de libertad absoluta y es recibida por guías espirituales y almas compañeras. Este proceso, que ocurre en el «mundo espiritual», proporciona un espacio donde el alma revisa las lecciones aprendidas en la vida anterior, evalúa sus errores y recibe orientación sobre cómo mejorar en la próxima encarnación.

A pesar de la belleza y la sabiduría inherentes al mundo espiritual, Newton observó que muchos de sus pacientes experimentaban nostalgia y apego hacia seres queridos y experiencias de otras vidas. Esto demostraba que el alma, aunque se siente en paz en el mundo espiritual, añora el vínculo con sus compañeros de almas y puede verse influenciada por esos lazos emocionales en futuras encarnaciones. Sin el velo del olvido, estos recuerdos podrían dificultar la capacidad del alma para cumplir su propósito en la Tierra, ya que el apego emocional podría interferir en el desarrollo espiritual.

El velo del olvido, por tanto, es una tecnología de borrado de memoria que cumple un papel fundamental en el proceso evolutivo de la humanidad. Nos permite vivir experiencias difíciles y desafiantes en la Tierra sin el peso de memorias pasadas que podrían desestabilizarnos. Sin embargo, también existe la perspectiva de que este velo, y el proceso de reencarnación en la Tierra, ha sido distorsionado por un sistema de manipulación que forma parte de la matrix. Según esta visión, el sistema de reencarnación en el que nos encontramos es artificial y está diseñado para mantenernos atrapados en un ciclo de olvido, donde somos manipulados a través de la culpa, el miedo y el karma. Este sistema de creencias distorsionado nos impide acceder a una verdadera liberación o limpieza entre encarnaciones, ya que nos olvidamos completamente de quiénes somos y de nuestras lecciones pasadas.

Por ello, es fundamental aprender a romper el velo del olvido y acceder conscientemente a nuestras memorias del alma. Esto puede lograrse a través de experiencias extremas como una crisis emocional, una experiencia cercana a la muerte (ECM) o un duelo, que pueden actuar como desencadenantes de un despertar espiritual. Además, disciplinas como la canalización, la hipnosis, los Registros Akáshicos y la meditación pueden ayudarnos a acceder a nuestra información del alma de manera controlada y evolutiva. No obstante, es importante realizar este trabajo con una base espiritual sólida, ya que recordar sin la preparación adecuada puede desestabilizarnos emocionalmente.

El trabajo interior, a través de la meditación y el autoconocimiento, también es crucial para trascender el velo. La introspección nos ayuda a construir una imagen más clara de nuestra misión en la Tierra, permitiéndonos armar el puzle de nuestra alma. El proceso de autodescubrimiento nos permite entender por qué estamos aquí, qué bloqueos debemos sanar y qué áreas de nuestra vida necesitan madurar. A medida que nos conectamos con nuestra esencia y comprendemos el propósito de nuestras experiencias, podemos avanzar en nuestro viaje hacia la iluminación espiritual.

En este contexto de despertar espiritual, existen seres con misiones especiales en la Tierra, como los 144,000 seres arcangélicos que fueron transportados desde Venus y que actualmente están ayudando a activar el ADN humano y a restaurar la conexión con los nodos energéticos de la Tierra. Estos seres están desempeñando un papel fundamental en la transición hacia una era de iluminación espiritual, que requiere que la humanidad trascienda sus sombras y purifique su energía.

En resumen, el velo del olvido es una tecnología esencial para el viaje del alma en la Tierra, que nos permite vivir experiencias desafiantes sin ser abrumados por memorias de vidas pasadas. Aunque este sistema ha sido distorsionado en algunos aspectos, la humanidad está comenzando a recordar y a integrar conscientemente sus experiencias previas para sanar, crecer y avanzar hacia una mayor iluminación espiritual. Con el tiempo, a medida que más personas despiertan y rompen el velo, la humanidad podrá reconectar con su verdadera esencia y trascender las limitaciones impuestas por la matrix, alcanzando un estado de mayor claridad y evolución espiritual.